Pero por mucho que pueda intentar hablar acerca de ello, nunca lo podría describir tan lindo y hermoso como lo hace Ornar Khayyam, un antiguo poeta persa:
"El dedo en movimiento escribe, y después de escribir continúa adelante. Y toda tu piedad e ingenio no conseguirán que vuelva para borrar ni una linea. Ni tampoco tus lágrimas conseguirán borrar ni una sola palabra."
Es hermoso. Imagino un hombre que escribe en la arena del desierto, o en las arenas del tiempo, pero es más indelebre que escrito en roca. Son nuestras acciones que quedan reflejadas para siempre y no sabemos cuánto marcan a los demás.
Creo que no necesito agregar nada más... sólo quiero decir que traten de buscar más cosas sobre él que fue un gran genio.
... No tiene sentido intentar corregir algunos errores cuando el daño ya está hecho y la herida dejará para siempre una cicatriz.
Así es, así es.
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