Anoche dormía tranquila y feliz de la vida cuando empecé a sentir un ruido extraño e incomodo, hubo unas luces intermitentes pero no les hice caso y me di la vuelta para seguir durmiendo. No alcanzaron a pasar 5 minutos cuando el ruido se volvió atronador (el techo parece que es de lata) y los truenos no sonaban nada amigables. Pensé que era granizo, pero no: aún sólo era lluvia y el viento que entraba por el tubo de la estufa sonaba bastante fantasmal.
Recierden que aún estaba dormida y no procesaba mucho, el ruido seguían aumentando y no escuchaba nada de lo que gritaba mi compañera abajo. Comenzó a caer granizo y se empañó la ventana en menos de 1 minuto, aunque estaba cerrada la pared se mojó toda y el viento daba la impresion de querer sacar los árboles de raiz.
Entonces entendí que los irreductibles galos tenían razón al decir que lo único que temían era que el cielo callera sobre su cabeza
El día siguiente al que pasó esto, alguien me dijo que se despertó asustado, pensando que había llegado la hora del juicio final...
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