Pero el otoño además tiene meritos propios para ser considerada por mi la mejor estación del año: empezando por los colores que aparecen en todos los árboles, trasmiten una sensación de calidez que puede hacerme sonreir sólo con caminar por la calle; las hojas secas cubren el suelo y crujen al pisarlas; la temperatura es ideal y la luz aún alcanza a durar el tiempo necesario.
Estas semanas al caminar de regreso a mi casa no puedo evitar sonreir sola mientras miro las calles tapizadas de hojas amarillas...
También amo el otoño. De hecho es mi estación favorita- seguida de la primavera (que ahora disfrutamos); son épocas que me brindan gratos instantes de inspiración y reflexión.
ResponderEliminarMe encanta sentarme junto a la ventana y observar cómo en el exterior una densa cortina acuosa lo vela todo.
Un beso.