Día de la mujer, día de reflexión.
Ha pasado tiempo, creo, desde que me referí a algún afemérides; y mucho más desde que hablé sobre el
Día de la Mujer. Y mi perspectiva a cambiado, se ha ampliado... lo cual es bueno, demuestra que soy humana y sigo aprendiendo.
Reservaré mis opiniones sobre la situacón actual de la mujer para otro momento, porque son demasiado extensas y temo que aún no termino de desarrollarlas del todo (forma diplomatica de decir que si alguien quiere saber algo en concreto, mejor me pregunta por privado, porque no me veo escribiendolo a corto ni mediano plazo). Lo que quiero comentar es sobre la seriedad que nos gusta tanto darle a la vida, ¿es realmente necesaria?
Una muy querida amiga ha publicado en Facebook que no desea que le deseemos "Feliz día" por ser un saludo tradicional de las fiestas comerciales.
Respeto su postura, pero me lleva a reflexionar. ¿Quieres una conmemoracion seria y amargada?, ¿es incompatible desear la felicidad y el respeto? ¿es necesario marcar tu postura anticomercial? Entonces, con toda la buena onda del mundo, y en el estilo mio que ya sabes que me caracteriza: "Que te amargues este día recordando nuestras predecesoras que lucharon por la igualdad".
La lucha no ha terminado, queda mucha historia por escribir. Y probablemente no termine, porque pese a que tenemos en común el hecho de ser mujeres, somos individuos unicos y particulares (vamos, que supongo que la mayoría somos humanas y eso nos da libre albedrío y un montón de problemas individuales y personales más acorde a nuestra propia historia, experiencia y cosmovisión). He ahí el por qué de mi conclusión sobre lo dificil que será lograr la unidad, y si no luchamos unidas, estamos jodidas.
Pero no olvidemos que hemos llegado hasta ahora siendo los individuos independientes que somos. Porque nuestras antecesoras lucharon por lo que
a ellas les apasionaba, no intentaban precisamente hacer historia o cambiar la sociedad o involucrar a otras mujeres, el cambio se logró por rebote, por el impacto de la acción y su pasión.
Así que aún no perderé la esperanza. Hay hombres que están educándose y aprendiendo. Hay jóvenes trasmitiendo un mensaje potente (saludos a Emma Watson y su hermoso discurso
He for She).
Algún día lograremos unidad e igualdad. ¿Cómo? De mil formas distintas, claro; cada uno encontrará su camino