Una vez hace años un compañero dijo "los que no son argentinos no pueden opinar" y yo fiel a mi costumbre no me manifesté ni a favor ni en contra, pese a que en ese momento me moría de ganas de decirle "disculpa, pero el manejo político de acá también me afecta a mí que soy residente; y además traigo plata desde mi país para mantenerme y eso reactiva tu economía que está en ruinas". Por qué una persona lo suficiente inteligente para estudiar medicina apoyaría el Kishnerismo, sigue siendo un misterio para mí.
¡Ay, Argentina querida! Luego de todos estos años te tomé cariño y te deseo lo mejor, por le menos por la gente amable que he encontrado aquí. Salga quien salga como próximo presidente se viene crisis fea, muy fea. Y no me preocupo por mí que la inflación me favorece, y en el peor de los casos me vuelvo a mi casa con sus propias crisis y problemas; me preocupo por la gente que no tiene más opción que aguantar y esperar que la tormenta pase.
Pero como sigo siendo una persona cruel y malvada, muero de ganas que gane Scioli. Ya dije que la crisis está en camino independiente del partido que esté en el poder, y espero que para cuando eso suceda no puedan más que aceptar que ha sido la propia gestión la que nos ha llevado a ese punto.
Esta vez no podrán culpar al otro bando.
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