Año nuevo. Año dulce

Ayer fue Rosh Hashanah, el año nuevo judío. Nunca está de más una oportunidad de reflexionar y planificar metas. Además de que me encantan los simbolismos que tiene esta celebración, porque el enfasis está puesto en la reflexión mas que en la celebración... y los deseos son junto con un año próspero, un año dulce "Shana Tova u Metuka" (las manzanas con miel representan eso: abundancia y dulzura).

Este año me salté varios balances que debería haber hecho, como el de fin de semestre, el de mediado de año, el de cumpleaños... son momentos en los que podría haberme detenido a pensar un poco en cómo mejorar ciertas situaciones, pero dado que las situaciones que mas me interesan son casi inmanejables por mí lo dejé pasar. Pero ayer no me quedó otra que ponerme a pensar en cómo estaba el año pasado en la misma situación y cómo se había pasado este año lunar: creo que el balance está en el limite, pero siempre hay que concentrarse en las partes mas positivas.

Así que vamos empezando un nuevo año, es un buen momento para retomar los buenos propósitos (esos que quedaron estancados del año nuevo occidental, año nuevo chino y demases). Para tratar de seguir creciendo como persona, desfrutar la linda hoja en blanco que se presenta nuevamente (como me gusta usar hojas en blanco) y desearle un feliz y dulce año a todos, y lo mas importante, un año en que se dediquen a revisar su vida espiritual.

Coro de una canción linda: (dice algo así como "ya verás, ya veras que bueno va a ser el proximo año")

Od tire, od tire kama tov ihie va shanah, va shanah habaah.