Por quién sabe qué extraños motivos, me siento tranquila cuando sé que algo se está cocinando en el horno. Así que he recaido y vuelto a las andadas: atacazos culinarios nocturnos que luego nunca como.
Esta vez ha sido el clasico y famoso queque de yogurth (me encanta lo esponjoso que queda). Pongo acá la receta en caso q alguna vez la olvide o pierda.
- 2 medidas de yogurt batido (si es liquido, la verdad no importa, queda bien igual)
- 2 medidas de azúcar
- 4 medidas de harina con polvos
- ¾ de medida de aceite (no de oliva)
- 3 huevos
- Escencia de vanilla, ralladura de limon, nuez moscada, cardamomo o el polvo mágico que tengan a mano.
Se supone que se usan los vasos de yogurth y en el mismo envase se calculan las proporciones de los otros ingredientes. A veces uso sólo el yogurth liquido de bolsa y calculo todo en tazas. Como no tengo moldes grandes hago sólo la mitad (y los huevos se aproximan a 2).
El orden de los factores no altera el producto, sólo hay que batir (no es necesaria batidora) hasta que queda sin grumos y hornear 25 mins aprox en un horno precalentado hasta que pasa la prueba del palito de fósforo. Es a prueba de amebas, ni con todas mis distracciones he conseguido arruinarlo... de momento.
Si andan creativos o con ideas muy gordas, es ganial bator crema y rellenarlo, y decorar con chocolate.
¿Alguien se anima a acompañarme a una fiesta de té?
No hay comentarios:
Publicar un comentario