Cuando no quedan más cajas ni maletas que desembalar, luego de fregar suelos, espejos y ventanas; comprar provisiones y cambiar de lugar todo lo que se me ocurrió, no queda otra que aplicarse con el estudio.
Así que he llamado a la concentración y me internaré en el interesantísimo universo de los destacadores, banderitas y post-it. Vamos con mi estudio cromático.
Amo el estudio cromático!! Somos dos ejerciéndolo a la distancia!! Exitazos mujer!
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