Es que, ¿qué puedo decir que no suene irreverente?
Ha sido el final más difícil que recuerde, quizás no por los contenidos de materia (aunque en este momento no consigo recordar una materia cursada más dificil o larga), sino por la presión que traía consigo: una sola oportunidad, la inversión económica, las consecuencias de desaprobar... entonces la única opción que tenía para asegurarme el éxito era encomendarme a Dios y su misericordia y pedir un milagro (uno chiquitito, después de todo Él mueve planetas) además de hacer mi parte (precisamente enclaustrada).
Fue una batalla difícil, que me hizo cambiar incluso mi actitud y autopercepción... algo así como el viaje épico del héroe.
Entonces luego de aprobar la materia no podía simplemente celebrar y olvidarla ni mucho menos atribuirme méritos propios. Entre nosotros, esperaba más nota; pero a pesar de un poco de decepción estoy feliz de haber terminado esa etapa por fin (un año después de cursarla y con muchos intentos seguidos).
Entonces (no es redundancia, estoy recapitulando), si luego de todo mi esfuerzo y oración pasé en algo considerado un milagro, ¿cuál es la forma correcta de celebrar?
Es por eso que recién 3 días después lo estoy contando.
Sólo me queda agradecer mucho a todas las personas que se preocuparon por mí y me dieron tanto apoyo y me hicieron sentir su preocupación. La lista sería demasiado larga de nombrarlos a todos y aún así variso quedarían en el tintero. Quiero decirles que todos pueden considerarse aprobados también, que con su apoyo formaron parte de este triunfo.
Un abrazo
Felicidades a ti por haber salido triunfante, aunque la nota final no terminara de colmar tus expectativas.
ResponderEliminarRespira hondo y mira al cielo, lo peor ya ha pasado.
Besos