Para hoy planeaba desvariar sobre las coincidencias de la fecha: martes 13, eclipse de sol, profecías mayas, etc; pero sucedió algo mucho más interesante, sorpresivo y digno de contar.
Estaba en la biblioteca tratando de estudiar el apasionante tema de cancer cervicouterino, que según mi compite con los temas de cancer de mama y cancer de ovario por el premio a los capitulos no gratos, cuando la guardia de seguridad se acerca a mi mesa y musita "que carita" y yo sólo pude contestar "estoy chata". No sé de dónde saco un frasco de crema, se puso en la mano y se acercó. Me dijo "pasame la mano" y luego me pidió la otra... y me hizo masaje con una crema con olor a coco.
Estaba a punto de ponerme a ronronear, es que era demasiado sorpresivo y agradable. Nunca en la vida imaginé una capacidad de empatía y amabilidad así de desinteresados, mucho menos en una biblioteca y de parte de una guardia.
Por un momento pensé que era un ángel enviado a animarme, pero me dijo que sólo era una madre y se imaginaba que sus hijos podían estar así...
De verdad, muchas gracias Victoria.
Woooow!!! qué encantadora sesión!!! y en la biblio!!! es super genial! (me encantó lo del ronroneo... jajaja) =) #loveyou.
ResponderEliminarq hermoso!!!!! sarita!! q lindo! d verdad q fue un angel enviado! y mas ese dia ;) jeje tqm
ResponderEliminardana