It's just perfect

These are the days we've been waiting for
Days like these you couldn't ask for more
Keep 'em coming
'Cause we're not done yet
These are the days we won't regret
These are the days we won't forget

The Days - Avicii

Nueva campaña publicitaria

Mami: si llegas a leer esto, no te asustes que estoy dando jugo...

De un tiempo a esta parte se presentan con mi cabeza con más frecuencia pensamientos del tipo "¿Por qué mejor no me busco un esposo rico y me convierto en una mantenida?"... Suele coincidir con que llevo 30 horas en el hospital, o veo a una residente que pasó la noche de guardia y está hecha bolsa y me doy cuenta que no es una etapa; probablemente esta sea mi rutina algo así como los próximos 5 años, si no mas...

Y no es que piense que ser una mantenida sea más cómodo o fácil, pero probablemente no andaría a porrazos con situaciones vitales que escapan a mi control... Esta en la naturaleza humana estresarse, seguramente un día diría que es un espanto no encontrar rosas de la tonalidad de rosa preciso y que eso es muy estrés ante, pero luego de ver hospitales en que no hay reactivos para exámenes básicos de rutina, que no hay siquiera yodo y ver a pacientes que no saben ni lavarse los dientes, pienso que dedicarse a la familia en exclusiva no puede ser tan malo.

Me imagino como una dueña de casa a la antigua: el marido provee y yo me encargo de los hijos y de dar instrucciones a un servicio doméstico muy eficiente. Y todos mis conocimientos no serian desperdiciados porque nada mejor que una mamá que tiene nociones de pediatría, nutrición, psicología, y todas las demás materias que de algo sirven en un hogar.

Así que he decidido lanzar una campaña para promocionarme. Tengo que admitir que no estoy en la mejor edad para promocionarme como futura madre, así que mi público objetivo serán los viudos, divorciados o solteros con hijos pequeños.

Hay vacante para el cargo de Director de Campaña

Esto del feminismo se nos fue de las manos. Me parece genial que las mujeres luchen por sus sueños. Pero en este momento mi sueño tiene mas que ver con almohadas que con pasar la noche controlando pacientes internados. Hay mujeres que quieren eso, yo preferiría dedicarme a hornear galletas. ¿Por qué siento que derrepente tener aspiraciones domésticas y hogareñas es mal visto? 

¿Y si hubiera una mujer que no quiere que la liberen? 

El feminismo no esta funcionando porque las mueres adquirieron más responsabilidades, incursionaron en todas las áreas que les interesan, pero mantienen la carga de tareas domésticas. Y lo que es peor, los hombres han empezado a acercarse a su lado femenino e intentan aprender a expresar sus sentimientos, y la contraparte se ha ido embruteciendo y copiando todas las características poco agradables como si fuera signo de igualdad. O sea, eso de ser equivalentes debería aplicar a cobrar los mismos sueldos y tener las mismas oportunidades, no a fumar como chimenea y emborracharse con quien sabe qué mezclas. Pero como siempre, lo más fácil es destruir o aprender lo malo.

Y me incomoda que la única realidad aceptable que se presente sea la de aspirar a un universo laboral y dejar de lado el desarrollo personal, familiar y emocional. Y eso aplica para todos los géneros y edades. 

Si lo pienso en frío, no desperdiciaría estos años de esfuerzo en conseguir mi titulo. Probablemente me sentiría mal por no usar al máximo mis capacidades. Pero siendo sincera, bañar, alimentar y participar en el desarrollo de un niño es aun mas difícil e implica más responsabilidad.

Y cuando la opción de casarme no me parece tan atractiva, siempre queda el enfoque B del tema: ¿por qué mi madre no potencio mas mi lado artístico, así ahora me dedicaría a tirar 3 líneas locas y luego las expongo en una galería? 

14 - De un pasillo a las calles

¿Qué guerra es esta que combatimos, seguros de nuestra derrota? Aurora tras aurora, extenuados ya de todas las batallas que aún están por venir, nos acompaña el espanto del día a día, ese pasillo sin fin que, en las horas postreras, será nuestro destino por haberlo recorrido tantas veces. Sí, ángel mío, así es el día a día: tedioso, vacío y anegado en desdicha. Las calles del infierno no le son en nada ajenas; uno acaba allí un buen día por haber permanecido en ese pasillo demasiado tiempo. De un pasillo a las calles: entonces acontece la caída, sin sacudidas ni sorpresas. Cada día, volvemos a experimentar la tristeza del pasillo y, paso tras paso, seguimos el camino de nuestra lúgubre condena.

¿Vio él las calles? ¿Cómo se nace después de haber caído? ¿Qué pupilas nuevas sobre ojos calcinados? ¿Dónde empieza la guerra y dónde cesa el combate?

Entonces, una camelia. 

Muriel Barbery - La elegancia del erizo

No me resulta hacerme la misteriosa

- Vos no sos de acá...

- Mmm... No

- Tenés acento formoseño

- Mirá tú. ¿Y a cuanto la media docena de churros?

- 18 pesos. ¿Y de dónde sos?

- Muy lejos. Igual no quiero comer tanto, ¿no vendés de uno o dos?

- Paraguaya, tenés acento paraguayo.

- No

- Yo soy paraguayo...

- Que bien, tengo una amiga paraguaya.

- 3 churros en 10 pesos

- Dale, dame eso.

- ¿Pero de dónde sos?

- ...

- Si no te voy a seguir a tu casa.

- Si ya se.

- ¿Y por qué no me querés decir? 

- Que soy chilena...y hay muchos argentinos que no les simpatizan los chilenos

- Pero eso no tiene nada que ver

- Y ya sé.

- Es como que me odiaran por ser paraguayo.

- Y sí, pero hay de todo... ¿Ves?

- Tomá, dos churros extras por la confianza de decirme de donde eras... 

¿En serio la gente baja de peso haciendo el internado?