Me he enamorado de un oso polar...

Pero no uno cualquiera, obviamente, sino que del mismísimo Rey Oso Polar, también llamado OSO.

Por si no se dieron cuenta de lo que estoy hablando, no es que me haya olvidado de tomar las pastillas (que tampoco es que esté medicada): es el personaje de un libro altamente recomendable que leí este domingo en tiempo record.

Ha pasado tiempo desde la última vez que me emocioné tanto con un libro juvenil, y mucho más desde que me enamorara de un personaje... pero lo cierto es que nunca antes me había enamorado de un oso, y especialmente no recuerdo el último oso parlante que vi/escuché/leí.

"¿Arriesgarías todo por un cuento de hadas?"

Los cuentos de hadas definitivamente son mi debilidad, por lo que suelo ser muy crítica, pero este tiene todos los detalles que tienen que incluirse para que una historia sea buena y los personajes y la trama ocurren tal como debería suceder para conseguir el relato perfecto. Y lo mejor es que todo sucede fluidamente, se lee naturalmente. Hay partes en que pensaba "cómo rayos va a conseguir solucionar esto", y la historia tomaba un giro imprevisto.

Con decir que no fui capaz de predecir el final, ese es el factor distintivo de un buen libro. Apenas logré darme cuenta de cuáles iban a ser los detalles importantes...

Pero esto no es una critica del libro, ni siquiera una recomendación. Si a alguien le interesa, diré que el libro se llama Ice y la autora es Sarah Bath Durst. Para más detalles pueden leer esta critica muy apropiada.

Sigo soñando con castillos de hielo, y eso que en el intertanto he tenido 1 parcial y muchas horas agitadas con problemas académicos. En algunas partes me recordó al cuento de la Andersen "La Reina de las Nieves" que ya he dicho que me encanta, sólo que en esa oportunidad sólo pensaba en la relación con la eternidad y ni siquiera les dije dónde encontrar el cuento completo (ahora arreglé ese asunto y aunque la relación con el tema de hoy es muy lejana aprovechen de revisarlo).

Quién quiere seguir persiguiendo lobos si tienes un sabio y amable y dulce y hermoso oso blanco cerca para hacerte feliz. Es una suerte que no me enamore con frecuencia, ya ven que se me ablanda el cerebro.

"Había una vez que el viento del norte quería una hija y le dijo al Rey Oso Pola: róbame una hija y cuando ésta sea mayor será tu esposa..." y así empieza una serie de negociaciones y promesas mágicas, y uno casi empieza a imaginar que a Oso le están pasando gato por liebre y nunca va a tener su esposa.

En fin, a este paso es probable que luego ponga acá el prólogo. Pero por lo menos no hoy.